En momentos como estos es cuando tengo la sensación de que me observas. De algún lado de mundo, pero me observas. Diez escalofríos me estremecen, mis músculos se tensan y con una desesperación exagerada cierro mis ojos y me concentro.
Te veo lejos, casi intocable. Lloro por ti, es lo único que me queda: Llorar hasta que desfallezca. Lucho contra mis miedos, corro hasta el cansancio ¡Si tan solo supieras cuanto he anhelado este momento! y tú, al parecer, sigues intacto. Mis piernas pierden fuerzas y caigo abriendo una herida, lloro aún más por la impotencia y volteo para verte. Me levanto aún temblando, en esos momentos mataria por una gota de agua, pero ignoro el sentimiento y sigo corriendo. Cuando al fin logro alcanzarte te esfumas con la niebla; sin embargo, siento tu presencia. Ahí está, lo sé, viendome de cerca. Puedo sentir tus pupilas recorriendo uno a uno los centimetros de mi cuerpo, oigo tus silencios apagados en mis adentros, siento tus manos jugando con mi pelo suelto, tu nariz respirando sobre mi cuello; no puedo reprimir una sonrisa mientras tu sigues con este sueño. Lentamente abrazas mi cintura, acaricias mi abdomen, tomas mis manos y juegas con mis dedos. Quiero verte y te escondes pero te acercas cada vez más, al extremo que nuestros corazones se juntan se un solo latido. Percibo tus ojos clavados en los mio, tocas mi rostro, mis orejas, mis hombros.
Escucho tus silencios alabando mi belleza, reconozco un rastro de emoción, quiero abrazarte pero, nuevamente... te alejas. Trato de no presionarte; lo sabes ¡Sabes que te extraño!. Me tomas fuertemente por la cintura, haces una mueca de ternura y amalgamado a tus mas raras manías, sueltas la más encantadora de tus sonrisas.
Tras ella un rayo de luz se dibuja en el firmamento acompañado de un estruendoso trueno, se ilumina el lugar alterando mi piel al ver que ciertamente... no estas. Maldigo aquel efecto pues mas vale tenerte en sueños aunque se que nada de aquello es cierto. Corro a mi ventana en busca de agua, la abro lentamente y escondido tras la luna llena esta tu cuerpo consagrado bailando tango con los astros. Abro mi boca y no logro articular palabra, puedo sentir como mis ojos lloran desconcertados.