sábado, 21 de noviembre de 2009

Lista de deseos pendientes

Quiero desconectarme dos minutos y salir flotando por el agujero que amenaza mi puerta. Quiero sentarme bajo la sombra de un árbol y sentir la voz del viento dandome un consejo. Quiero dormir doce horas seguidas y soñar que estoy despierta, quiero solo quedarme en silencio y reir con mis defectos, quiero pensar que todo termino, quiero creeer que solo esta por empezar, quiero tener el valor para abrir la boca y decir que si. Quiero correr hasta cansarme, quiero bailar bajo la luz de la luna, quiero comer un helado y tomar café, quiero aprenderme la letras de todas las canciones y regalarte una cada dos días quiero caminar sobre el agua, quiero ver más alla de lo que me muestran mis ojos. Quiero respirar con fuerza y sentir mis pulmones llenarme de aire, quiero sonreir y llorar al mismo tiempo, quiero sentarme en la banca más especial a mitad de la calle, quiero llevarte a ver la ciudad y compartir el frio, quiero sentarme en ese puente tomando tu mano, quiero recordar a que huele tu pelo, quiero saber que se siente estar entre tus brazos, quiero no martirizarme y dejar de pensarlo, quiero un rainbow en mi balcón cada vez que me asuste, quiero mi ipod y en él el soundtrack que me hizo muchas veces volver a pensar en ti. Quiero volver a tener esa conversación que siempre quedo pendiente, quiero gritar y rasgar mi garganta, quiero un dulce de menta y una paleta.
Quiero saltar y encontrar un abismo y volver a comenzar.

martes, 17 de noviembre de 2009

Al borde de la NO realidad

Y ahí fue cuando te vi con toda tu luz irradiando armonía y energía a través de la magia que se escurre por tus manos hasta llegar al aire y a mi piel cuando la tocas.

A veces de pie, a veces sentada. Siempre sola y como una espectadora, lejos y cerca. Y tú… tú dentro del cristal de tu escaparate. Te veo tan cálido y tierno, siempre adentro. Te veo mirarme, me estudias y analizas mis movimientos, creo que hasta has logrado meterte y explorar el abstracto mundo de mis pensamientos.

Pasó lento para quedarme con los recuerdos de esos momentos, efímeros y fríos que a veces pienso yo los invento; pero es que si no te tengo definitivamente te invento.

Te invento eso y un firmamento entero.

Me sigo topando una y otra vez con el transparente del vidrio. Aún no he logrado abrirlo, aún no has querido abrirlo. Me dejas acercarme pero no me dejas entrar. Está bien…

Tengo tanto y quiero darte todo, no tengo miedo solo un par de brazos abiertos completamente dispuestos. Dispuesta a regalarte el mundo entero envuelto en papel celofán y si es que este no te gusta te ayudo a construir uno nuevo. Pero de nuevo… no me dejas.

Una oportunidad por pequeña que sea… no tengo un sentimiento normal, dos niveles de locura más elevados, pasión y adrenalina en mis venas. Sonrisas y variedad de caricias; sueños y momentos sin estrenar, instantes que acaban sin empezar.

Todo y mucho más que solo espera la señal.

No puedo ni quiero negarme la oportunidad de correr el riesgo, de jugar con fuego y lentamente quemarme. Tú tal vez si pero eso no lo decidas por mí. No pido más que abras tus manos y recibas todo esto, si después llorar y sufriré entre mis lagrimas aparecerá una sonrisa.
No quiero seguir inventándote, te prefiero real. Pero todo lo grande y real comienza así: Con un sueño

jueves, 12 de noviembre de 2009

Preguntandole al techo si te vas a quedar

Una madrugada más donde casi me hago eterna. Con los ojos fijos al vacio, como el que llena mis manos inquietas por plasmar tu nombre con millones de letras. Millones de letras que no puedo darte.
Explorando una lista interminable de deseos pendientes, entre ellos tocarte, rayar tus canciones en un disco de vinil, acercarme un poco y abrazarte.

Pido por ti a quien quiera que me oiga, sino es la pared, más bien el techo, que me contesta esta vez, no quiere hablarme de ti y del diametro de tu pupila y sin embargo; la mariposa de tu media ausencia no ha dejado de revolotearme, como revolotean en mis intestinos las otras cuando traviesa mi conciencia te invoca.

Soñando despierta porque durmiendo me cuesta, refugiandome en el calor de mis sábanas, justo el lugar donde te sugiero quedarte. Dibujame una estrellita y te presto mi mausoleo de cristal, te convierto en metáfora, en lo dulce de la sal. Flourecente en mi oscuridad, dolor de mi ansiedad. Sin titulo, nisiquiera necesidad.

Solo enseñame que es eso que te gusta más para prestartelo y tal vez, solo así una parte de ti se decida quedar.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Toda hada necesita un elfo

Y así me dormi. Con tu nombre en mente e imaginandote como que si estuvieras presente.
No soñe contigo aquella noche...

Sigo dando vueltas en esta espiral buscando la manera de regalarte un arcoiris y mostrarte mi pequeño gran universo y sus pequeñas cosas. Hallando la forma de mostrarte que tus alas con las mías serán más fuertes y libres. Tu sos tus alas, no me dejaria cortarla. Que no importa nada más mientras nuestros dedos esten entrelazados.

Dejame mostrarte que tu boca es tan grande que en ella se resume un mar entero, que en mi hay tanto que no me alcanza este mundo ni un sub alterno al alterno para entregarme por completo. Pintarte un cielo donde las nubes sean muchas, más no demasiadas, darte días soleados y noches frías donde la lluvia regrese de vez en vez cada dos noches.

Un lugar donde tus sonrisas se hagan indelebles, donde tu imaginación vuele con tus manos. Fabricarte un espacio en una dimensión desconocida donde tu psicodelia no necesite de definiciones, donde no tengas que explicar quien sos, donde el sentimiento que te une a mi o alguien más no este lleno de etiquetas y limitaciones absurdas.

Si bien busco la manera de entregarme a ti sin excusas ni pretextos y lo intento. Mi boca también es lo
suficientemente grande, en ella cabe lo inmeso de tus deseos, mis manos son tan suaves, que te puedo regalar un millones de suspiros. Que como no cortaria tus alas, no frenaria tu viento, que diria de mil maneras todo esto que siento, aunque ahora el deseo no sea un sentimiento.

Que puedo ser luz de noche, peticiones no reproches. Te inventaría una epifanía diaria, para hablarnos no necesitaremos palabras, puedo improvisar una serie de versos inspirados en el largo de tu pelo. No espero más de ti que tu usual sonrisa, tu voz ronca y tus caricias... Efimeras y frias.

No quiero dejar el momento de decirte que puedo encontrarte sentado bajo la sombra de un árbol eclipsando la penumbra y cegarme con tu luz por más que a veces intentas contenerla. No me da miedo perderme en tu bosque, no me importa caer y ensuciarme, siempre y cuando este tu mano para levantarme.

Sin embargo he llegado a la conclusión que el corazón se acostumbra a sufrir, que entre más das menos vuelve a ti, que la vulnerabilidad en la que me pongo es mi mayor ortaleza pero también, mi gran debilidad. Uno mismo se crea sus patrones y, estupidamente los seguimos. Ya me acostumbre a que para mi la luz no brilla por mucho tiempo pero que mientras lo hace... es muy intenso.

Y si algo yo aprendí es que cuando una persona siente algo tan fuerte por otra, es imposible que la otra no lo sienta una vez sea real... que lo sienta no significa que lo corresponda.
Y sin embargo no pienso si algún te iras, solo quiero que encuentres el camino que te traiga a mi...

Son esas ansias de sentirte cerca, de ver tus ojos y perderme en ellos, de percibir tu aliento en mi cuello,tomar café y hacer el amor, de morir y renacer una y otra vez cuando son tus besos mis asesinos, cuando son tus brazos quimera y cristal, mitad mi sueño, mitad mi verdad. El calor de tus silencios y lo certero de tus palabras, lo hermoso de tu soledad y lo complaciente de nuestras compañias.

No busco completarte, solo acompañarte. Ser una estrella más en tu firmamento, un puerto a donde regresar, una mirada cálida, una mente más para analizarte. Amortiguarte tus caidas y neutralizar tus miedos, regalarte un cuerpo, comprarte una flor, reorganizar la galaxia, remodelarte el sol, dedicarte mil canciones, darte opciones, ser el citrico,contagiarte de mi ambivalencia, fortalecer mi paciencia. Que encontremos la manera de hacer el amor con nosotros mismos, ser causa y efecto, espacio y tiempo, contradicción, reivindicación, tal vez amor, pasión y adicción.

Sigo volando con los pies en el suelo, es frme y no quiero perderlo pero en mi mundo toda hada necesita un Elfo y yo seguire esperandote cuando me encuentres encontrandote.

viernes, 6 de noviembre de 2009

El arte de correr en circulos

Después de un poco de guerra y lagrimas secas busco el calor de mis sábanas. Solo un poquito, solo para que me cure la hipotermia de la que estoy muriendo. Mi cerebro más activo que nunca, son las 4.00 am y no logro concebir el sueño; no lo estoy buscando ni peleando contra el. Lo único que quisiera seria relajar mi espalda que convulsiona tras una serie de escalofríos.

SIGO CAMINANDO EN CIRCULOS.
Y sigo y seguire.

Una canción suena por lo bajo en la tenue luz que me ilumina. Intento recrear el gesto de tus huellas para amortiguar el hielo y no lo consigo. Me asusta la idea de quedar como la ilusión de un espejismo y no trascender, solo son palabras al azar que buscan darme un pretexto para engañarme a mi misma. Aún no he bostazado y mi mente esta lucida.

Lo que he notado es que no he dejado de suspirar...

"Los suspiros son los respiros de la mente para seguir pensando en algo bonito"
Como algo puramente biologico puede decir tanto con apenas un dejo de sonido. Me distraigo más de dos minutos hasta reconozco una vaga sonrisa por mi rostro. Esa inexplicable ansiedad me controla y paraliza por completo. Estoy cansada de jugar un juego que se, no ganare... pero aún así muero en el
intento.

Si nunca fui lo suficientemente buena para él...
Un suspiro más.

Puedo sentir desde lo más profundo como nace mi llanto y otra vez me quedaré sin exteriorizarlo. Frustración. Un cuento de hadas prefabricado, lo mantengo paralelo a mi mundo real (siempre es necesario volver al mundo real) y en el mio todas las hadas necesitan un elfo.
Pero supongo que tendré que encontrarlo encontrandome; la vida y el propio destino nos prepara
para las cosas aunque no siempre estamos listas para ellas.

Con el malestar que me provoca el freno de mis impulsos... sigo trazando estrategias para docificarme en cucharaditas, un cautiverio que no deje de lado el misterio. Comienzo a pensar que es caso perdido y no tengo más que hacer que esperar ver el tiempo correr para después, ver hacia atras y recordarlo con las sonrisas de una cicatriz bonita.

No es tan fácil ser sensible, no es tan frágil ser suceptible. Amanecio a mis espaldas y me sorprendo con tu nombre impregnado en mis labios pero una vez, solo sigo corriendo en circulos.

Sentimiento no es deseo = Un arcoiris que esta por pintarse

Una de esas noches donde no sé si llorar o sentarme a esperar.
¿Esperar que?
Sigo buscando la manera de contestar esa pregunta. Desde hace algún tiempo me quede sin expectativas, nunca espero más de lo que doy; jamás doy más de lo que quiero dar.

Mi problema es cuando quiero y no puedo, no hay a quien, pienso.
En la introspectiva de la era nocturna de mis neuronas reparo en lo grisáceo que se ha vuelto mi entorno. Nunca fui gris.
No sé exactamente si me gusta ser gris, aunque debo admitir que es cómodo ¿La comodida es sinónimo de mediocridad? "Depende de lo que querrás para tu vida" lei esas palabras.

Supongo que a veces ser gris esta bien, pero ¿Que pasa cuando buscas los colores? El blanco es muy dócil y el negro intransigente, el amarillo es exacto aunque prefiero el rosado.

Una vez más me encuentro ambivalente. Recuerdo que una vez me vi enamorada de ella, era tan amplia y complaciente. Hoy se que me acompaña, solo debo encontrarla.

En la magnitud de mis madrugadas, simples momentos donde me pongo a reflexionar escucho algo llamando a mi puerta. La abro...

Me encuentro con la especialidad de la naturaleza: Un cielo oscuro con destellos morados, azules, anaranjados. Un frio que hiela hasta el rojo de mis uñas, gotitas de lluvia, silencio; no hay luna.
Una calle vacia con un par de charcos en sus orillas, burbujas y una limpieza inmaculada, como la sensación de una herida sanada. No hay nada interrumpiendo mi calma.

La belleza monumental de las copas de los árboles, mis pies descalzos y las ansias de un abrazo. Un recuerdo de unas lagrimas que no fueron lloradas. Miro la lluvia y la envidio pues a mi llanto solo le falto ser agua.

Esta vez definitivamente estoy afuera, adentro ya no podia llamarlo un lugar, solo queria mantener en mi cabeza la idea de pertenecer por no sentirme sola.
Sola...

Cuantas veces tuve miedo a la soledad, siempre estuvo conmigo. Hubieron instantes eternos que parecian correr en mi contra y no me dejaban avanzar, solo queria no esconderme más de ellos.
Algunas señales fueron obvias, otras las busqué entre lineas, otras las invente.
Uno al final siempre inventa su realidad.

Nunca me habia detenido por frenar un impulso. Lo siento, soy impulsiva ¡Me gusta seguirlos y llenarme de ellos!
Las contradicciones duelen cuando abruman, no necesito de una etiqueta para "El sentimiento" cuando realmente es un deseo.

Yo daría todo por "eso" aún cuando estoy conciente que al segundo se acabara el instante. No busco más que hacer grande o extinguir la llama, la pasión es razón suficiente para atacar, pasión no es sinónimo de amor.

El riesgo existe y supongo que no me molesta tomarlo, solo sigo el ritmo que me marcas aunque sea tan efímero... tu sonrisa lo vale.

No sé como actuar cuando lo que ni es un sentimiento alcanza; no logro decifrarte y sinceramente ¡No quiero hacerlo!
Después de tanto darle vueltas a mi cabeza, de desordenar átomos y volver a construirlos, luego de gritarle al techo y embriagarme en café... sigo sin respuestas.

Hoy no sé si quiero ser gris, blanca, negra, amarilla o rosada.. talvez quiero ser un arcoiris.
Sé que no puedo quedarme viviendo en el limbo por mucho tiempo y que en algún momento tendré que actuar y tomar decisiones... puede que no sean las correctas, pero serán mias y aprendere a valorarlas.

Tu también lo harás.

lunes, 5 de octubre de 2009

Imagenes con truenos (Sin final)

En momentos como estos es cuando tengo la sensación de que me observas. De algún lado de mundo, pero me observas. Diez escalofríos me estremecen, mis músculos se tensan y con una desesperación exagerada cierro mis ojos y me concentro.

Te veo lejos, casi intocable. Lloro por ti, es lo único que me queda: Llorar hasta que desfallezca. Lucho contra mis miedos, corro hasta el cansancio ¡Si tan solo supieras cuanto he anhelado este momento! y tú, al parecer, sigues intacto. Mis piernas pierden fuerzas y caigo abriendo una herida, lloro aún más por la impotencia y volteo para verte. Me levanto aún temblando, en esos momentos mataria por una gota de agua, pero ignoro el sentimiento y sigo corriendo. Cuando al fin logro alcanzarte te esfumas con la niebla; sin embargo, siento tu presencia. Ahí está, lo sé, viendome de cerca. Puedo sentir tus pupilas recorriendo uno a uno los centimetros de mi cuerpo, oigo tus silencios apagados en mis adentros, siento tus manos jugando con mi pelo suelto, tu nariz respirando sobre mi cuello; no puedo reprimir una sonrisa mientras tu sigues con este sueño. Lentamente abrazas mi cintura, acaricias mi abdomen, tomas mis manos y juegas con mis dedos. Quiero verte y te escondes pero te acercas cada vez más, al extremo que nuestros corazones se juntan se un solo latido. Percibo tus ojos clavados en los mio, tocas mi rostro, mis orejas, mis hombros.

Escucho tus silencios alabando mi belleza, reconozco un rastro de emoción, quiero abrazarte pero, nuevamente... te alejas. Trato de no presionarte; lo sabes ¡Sabes que te extraño!. Me tomas fuertemente por la cintura, haces una mueca de ternura y amalgamado a tus mas raras manías, sueltas la más encantadora de tus sonrisas.

Tras ella un rayo de luz se dibuja en el firmamento acompañado de un estruendoso trueno, se ilumina el lugar alterando mi piel al ver que ciertamente... no estas. Maldigo aquel efecto pues mas vale tenerte en sueños aunque se que nada de aquello es cierto. Corro a mi ventana en busca de agua, la abro lentamente y escondido tras la luna llena esta tu cuerpo consagrado bailando tango con los astros. Abro mi boca y no logro articular palabra, puedo sentir como mis ojos lloran desconcertados.

martes, 8 de septiembre de 2009

Hoy sin fecha ni reloj

Hoy como otros días me siento en medio de este desierto, observo mi alrededor, me alimento de él. Ya no tengo a que temerle, ni a lo falto de su voz ni a mi falta de valor.
Hoy solo estudio movimientos. Comparo la relativdad del espacio - tempo, porque después de tantas batallas luchadas de sentirme la mayoría de veces derrotada, encuentro entre mi desierto interno esas gotas de agua azucarada, una mirada, la intención de una palabra.
Y aunque hoy no tengo eso que quiero, aunque vengas a mi mente de vez en vez; el tenue brillo de la esperanza ilumina mi cielo, su cielo...
Rompiendo un paradigma y dudando de mis dogmas, venciendo conjeturas. Un holocausto interno, el perdón,la resignación.
Hoy me atrevo a dar medio paso fuera de mi celda y me encuentro con una brisa que me acaricia el pelo, un aroma a rosa y fresa, nuevos colores, nuevos sabores, nuevas texturas, emociones - frustraciones. Hoy encuentro a mis pies moviendose sobre lo húmedo del suelo, hoy ya no encontre mi escaparate.
Hoy platique con ella, medite y me comi un tazon de frambuesas. Hoy desperte y escuché que llovía, hoy no llore, ni por dentro ni por fuera.
Sali corriendo y me tope con el vacio que decidi, nunca voy a llenar porque no quiero que este lleno, porque ese hueco que se esconde en lo abstracto de mis mundos paralelos me recuerda que tengo que regresar al "verdadero".
Hoy en medio de lo que fue mi desierto escuche lo que siempre quise decir, no distingui color de voz, eran pensamientos y no necesito más que su sonido en este ilogico juego.
Sin más que justificar, sin estrategias ni detalles que afinar. Al desnudo, mi alma y esencia.
Me distraje dos segundos en algo que me recuerdo que la herida aún parece estar sangrando.
Hoy le hable a la pared que no me contesto más que con un "No", hoy vi en las nubes dos hadas y tres duendes que bailaban al son del viento.
Hoy gire hasta mararearme.
Hoy, hoy entendi que dentro de mi simetría, utopías, ironías, epífanias, razones y proporciones no se pierde lo que tanto busco. Hoy entendi que esta bien saltar y encontrar un abismo, hoy me dormi sin miedo al nuevo sol y su mañana.
Hoy jugue con mi pasado.
Momentos fugaces, visiones efímeras, sonrisas esporádicas, hoy dejo de agobiarme pues el hoy del que hablo ya forma parte de un pasado.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Eso que no entiendo

Y sigue doliendo mi estomago.
Otra noche más me encuentro con la sorpresa que te sigo esperando
Pero ¿Esperando que? si estoy consciente que no vas a volver.
Quizá estoy esperando el milagro de voluntad, de fuerza, de seguridad
Ya no espero una palabra que amortigüe el dolor, dolor es lo que espero.
Catarsis, reivindicación.

Soledad justificada y en su pulcritud admirada.
Dolor de cabeza, ganas de llorar... si, las lagrimas
Las siento venir desde mi plexo solar, donde sigues sentando
Aumentando mi ansiedad.

Silencio.
Es lo único que quiero escuchar, silencios de tus suspiros que aún
Llenan el lugar, el temblor de mi cuerpo me da la razón.
Porque lo que se me ha convertido en necesidad, me llega a intimidar
Que la pesadez de mis párpados ya no se aguanta
Que mi sed no se calma
Que lo clama es una mirada que caliente mi alma.

Se me acabaron las estrategias
Baje las defensas, presione a mi propia fuerza.
Esta noche donde casi me hago eterna
Esta madrugada que me espera despierta, la música suena
Intento perderme en ella.

Encuentro en mis recovecos internos
Que ya no me quiebro
Quizás varada en esta arena, que no es de tu mar ni tu desierto
Que son mis manos las que se quedan abiertas
En espera de ese alguien que las quiera ver llenas
Pero…
Yo las quiero ver llenas
¿Por qué no encuentro eso suficiente?

Porque hoy tengo ganas de algo diferente
Porque estoy aburrida y me encuentro distraída
Porque quiero algo que me motive a darle más color a mis días
Porque despierto y estoy a la deriva
Porque no encuentro la diferencia entre la entrada y la salida
Y porque le soy fiel a mi ideología
En donde no concibo un mundo sin caricias.

Porque si ya no me pierdo en mi reflejo
Y veo algo más allá en ese espejo
Porque me quedo con todo esto dentro
Y si contengo el aliento
Para no contarle al viento, no me arrepiento.

Necesito algo en que ocuparme
Mi mente divaga mucho
Y eso no siempre es bueno.
Ya no quiero aferrarme a un recuerdo
Vivir a base de ellos.
Simplemente ya no entiendo…

domingo, 30 de agosto de 2009

Sin final

Estamos los dos compartiendo un espacio que quizás, desde el cielo, nos fue asignado. Hago maromas para llamar tu atención, te observo caminar por el sendero cubierto de buganvilias, el morado intenso de tu blusa combina en contraste con el azul del viento. Un medio día de marzo te acercaste a mí, desinhibida pero asustada sin preámbulos tomaste mi mano y lograste capturarme en el profundo infinito incierto de tus ojos.
En lo relativo del tiempo y lo incierto del futuro logre quererte y experimentar el profundo dolor de perderte. Solo, a la deriva, sin guarida. Una oportunidad pedía, me la negabas, rechazabas la idea de volver a encontrar tu nariz con la mía. Necesitaba perderme en mis adentros y encontrar la intención de tu olvido, de un olvido que no borraría y pretendería nunca haber sentido, simplemente un olvido que me dejara respirar sin la necesidad de extrañarte, un olvido en el que pudiera recordarte, analizarte sin tener que odiarte para dejar de amarte.
Tome un cigarrillo y al compas del humo corrían mis hormonas en busca de mis neuronas. Te encontré en un laberinto, rodeada de rosas, hermosa. Acaricie tu cabello, el olor de tu pelo… me senté junto a ti, en silencio, tu estado favorito. Deseaba tenerte cerca y susurrarte que yo se que en mi piensas, que aunque lo intentas no me dejas, porque todavía estas aquí, escondida en lo abstracto de mis pensamientos.
Aún conservo esa mirada, esa palabra, esa caricia, esa sonrisa. Tome tu lado oscuro y logre colorearlo. Tiñendo el abril en el que debajo del árbol, disfrutando del otoño casi primaveral, en el cual me dejaste indagar, investigar, mitigar ese sabor a soledad.
En el tatuaje de mis párpados encuentro consuelo para esta muerte sin sentido ¿Por que sigo esperando a que no vuelvas? ¿Por que no querio ver el tiempo correr?

jueves, 27 de agosto de 2009

... Porque las razones nunca serán suficientes

Un hombre al que admiro y amor por lo que es, en su perfección tan imperfecta. Un hombre completo, lleno de vida, con unas ganas increíbles de comerse al mundo, que sale todos los días en busca de aventuras, que repara en los detalles para hacer de su vida y la de quienes lo rodean algo más felíz y sublime. Un hombre con un corazón tan grande y un ángel que se le sale por los poros, que no conoce limitaciones, que no sabe de fracasos, un hombre tan fuerte que es capaz de llorar por las cosas que le duelen. Alguien que piensa que puede arreglar el mundo, que no le teme a los riesgos y ve todo como una enseñanza. Esa persona que todo lo puede y si no, se lo inventa. Ese alguien que llena mi vida de paz, que irradía energía a pesar de que a veces las cosas no van bien. Un hombre trabajador e independiente, un hombre que en realidad es un niño, uno muy terco y adorable. Un hombre que se deja amar, que agradece y valora las cosas buenas que le pone el destino. Un hombre con una sonrisa infinita, con ojos que son luz en la oscuridad. Un hombre que hace de este mundo un lugar mejor para vivir. Por ser esa persona que hizo de mi alguien capaz de amar y pensar en un "nosotros" y no solo en un "yo", que me hizo ver más allá de mi mundo, por ser esa persona que me hizo entender que el amor no lo es todo pero si lo más importante. Esa persona que con su sola existencia hizo de la mía algo maravilloso. Alguien que me saco de mi área de confort y me llevo a correr lugares inimaginados pero eso si, siempre de la mano. Alguien que me enseño que la felicidad ajena es parte de la propia; a pesar de que no siempre se es parte de ella pero que para uno es tan inmensa que amortigua el dolor interno, que cuando se quiere de verdad no se ponen excusas ni pretextos, que se da por completo sin esperar nada a cambio, que la soledad es hermosa media vez este acompañada, que el tiempo es relativo y que todo esto, nunca se acaba. Alguien por quien soy capaz de reorganizar el universo y reinventar teorías por verle una sonrisita pintada en la cara, por ser mi superheróe personal, por seguir siendo el responsable, por ser mi deblidad, porque cierro mis ojos e imagino su carita hermosa llena de paz, porque me abriga con su calor y su complicidad.Por esas increíbles sensanciones que me daba, por hacer el amor viendonos a los ojos y con música de fondo. Por lo excelente que es en todo lo que hace, por hacer del sexo un arte. Simplemente por ser mi sueño hecho realidad, mi epifanía, mi utopía, porque fui parte de su vida, porque existe y lo comparte, porque lo amo y porque por fin me da valor para contarle todo esto."

domingo, 16 de agosto de 2009

Atención mujeres ¡Pongamonos en huelga!

A continuación les presento una una lista de motivos por los cuales hacemos una huelga en contra de los hombres. Por favor, no nos llamen feministas, desdichadas, amargadas o despechadas, simplemente somos.. Realistas.Huelga En Contra De Los Hombres Que:
•Tienen Novia y dicen amarla
•Te dicen que te quieren... pero no ahorita
•Te quieres solo como una amiga
•Dicen: No soy suficiente para ti, sos mucho para mi por eso tengo que dejarte (....)
•Se creen la última coca cola en medio de Sahara
•Son tan narcisistas como tú
•Terminan con su novia y buscan consuelo en otro labios
•Dicen: Te quiero más que a una amiga y menos que a una novia
•Se portan super lindos con tu mamá
•Te piden consejos para conquistar a la "Otra"
•Son unos machetones
•Detrás de su amistad disimulan su amor
•Aparecen en tu camino y parecen salidos del más romántico cuento de hadas
•Te hacen escribir todo un escritorio
•Te cuentan que eres su novia... (Al menos te avisan)
•Se creen tu dueño y señor•Te dicen aún te amo y no regresan contigo
•Son odiables... pero tan adorables, abrazables inclusive besables
•Se olvidan de las fechas importantes
•Saben que nos gustan y aún así hacen de todo para ponernos celosas
•Son todo lo que siempre pediste pero no pueden ser tuyos
•Le haces una gran, gran, graaan tarjeta y le dedicas canciones y aún así "No captan el mensaje"
•Quieren algo más que un beso pero nada de noviazgo ¿Captas la indirecta?
•Son perfectos, pero solo los ves a través de la pantalla
•Te hacen ilusiones
•No valoran los detalles. ¡Es más! No se fijan en ellos
•Les preguntas por su novia y les brillan los ojos y lo peor es que te encanta ese brillo
•Te usan para llegar a TU amiga
•Parecen marineros, pues tienen una novia en cada puerto
•No tienen la madurez suficiente para aceptar que los dejamos
•Se quejan y lloran con nuestras amigas
•Piensan que como su amiga ¡Sos lo máximo! pero como su novia... ¡Jamás!
•Son increíblemente guapos y tienen novias feas
•Nos hacen preguntarnos ¿Que tiene ella que yo no?
•Se les hace tan fácil decir "Te amo" como si fuera hoja en blanco
•De la noche a la mañana se olvidan que una vez "Nos amaron"
•Nunca tuvimos y nunca perdimos
•Que tienen nombre de restaurante de comida japonesa
•No nos hacen el favor de desaparecer del planeta
•ESE hombre
•Que escribió los más bellos versos y se murió, dejándonos enamoradas, a merceded del resto de hombres sin talento
•han pecado más que uno, y aún así dicen que las que merecemos el infierno somos nosotras
•Reniegan de sus emociones y sentimientos
•Los "amigos" perfectos que mueren por nosotras pero... a nosotras no nos gustan
•Nos hicieron llorar hasta quedarnos dormidas
•No podemos olvidar y estamos hartas de extrañar
•Siempre, pase lo que pase y venga quien venga.. ¡Siempre! serán nuestra debilidad.

En fin proponemos una huelga en contra de todos los hombres que nos inspiraron a escribir esto. Por favor, recuerden que ningún hombre es más perfecto que nuestra propia perfección. Y si... por más que hablemos de ellos lo único cierto es esto: Con ellos mal, sin ellos ¡Peor! o ¿Que? ¿No? ¿Muy feo? Mmmm.. sean como sean, Son un mal necesario.Agradecemos a todas las maravillosas e inteligentes mujeres que ayudaron con sus historias... ¡Gracias!

Crónicas De Su País De Las Maravillas [ 2 ] : ¿Que tan libre puede ser un sentimiento?

Así que por décima vez en el día suspiró.Dio la vuelta y dejando atrás su desconocido reflejo abrió la ventana y, deleitándose con el cielo, las estrellas y la luna llena que se abría ante sus ojos, decidió recordar.
Y no era que no lo hubiera hecho antes, lo hacía todo el tiempo. Cada mínimo detalle de aquella pequeña cosa verde orejas de gnomo; Todo, absolutamente todo lo recordaba. Pero esta vez será diferente, se dijo en sus adentros.
No tenía muy claro que podía tener de diferente recordarlo ahora que en ocasiones pasadas, pero estaba segura que esta vez definitivamente cambiaría. Y toda su vida juntos comenzó a pasar frente a sus ojos. No pudo evitar un escalofrío cuando de su ipod comenzó una canción que habla de un "Libre Sentimiento".
Era casi mágica la sensación que esa canción le provocaba. De repente la nostalgía y melancolía se hicieron presentes y cada espacio de su cuarto se lleno de ellas. Podía sentirse la densidad del ambiente a través de las paredes. Subió el volumen al máximo y como si eso no fuera suficiente masoquismo, abrió la gaveta y entre miles de papeles encontró aquella carta que él, al inicio, le había dado. Letras cursis y especiales en donde, en síntesis, decía que no quería ser en su vida solo un visitante.
La tomó entre sus manos y, como ya era costumbre, la leyó. Al final no pudo reprimir una leve sonrisa y un intento de llanto. Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había leído esa carta, incluso era posible que la supiera de memoria porque durante mucho tiempo, ese conjunto de verbos y adejetivos fueron su soporte. Él le dijo una vez: Cada vez que sienta dudas, lea la carta. Ahí entenderá todo lo que tengo que decirle, todo lo que siento por ud.
Dejó caer aquel preciado papel y justo a la mitad de la canción pudo escuchar como una parte de su alma le pedía a gritos un poco de descanso y como peleaba con su cerebro, en donde hay tantas cosas que quisiera entender, tantas preguntas sin respuesta, tanto dolor injustificado.
Absorta en sus pensamientos trato de encontrar entre el mar de sus neuronas un solo defecto, un solo error, una sola decepción.Nada.No había nada malo que hablar, pensar o imaginar de él, buscó intensamente para, talvez, con un punto negativo a su favor, olvidarlo de una manera más sencilla.
Pero simplemente No, total y absolutamente perfecto.
En vista que no había nada malo que recordar desistió de la idea y optó por revivir esos meses de absoluta y plena felicidad; Después de todo lo que ellos había sido tan hermoso y perfecto como para arruinarlo de esa manera.
Estaba decidida a salir de su área de confort. Repitió la canción y, así con esas suaves palabras envenenadas, cerró los ojos y sonriendo... Comenzó.

Crónicas De Su País De Las Maravillas [ 1 ]: "Penny and Me" suena de música de fondo

Sentada a la orilla de su cama, observó el reflejo que produce la luz de la calle cuando choca contra la puerta, las estrellas y mariposas de papel que adornan su cuarto parecían tener una leve y cálida luz intermitente.
¿Han notando que la luz de las estrellas es intermitente?
Y ahí estaba ella. En la semioscuridad, acostada en medio de la cama escuchando a Joaquin Sabina, tratando de controlar la temperatura de su cuerpo, tratando de no extrañarlo, de no necesitarlo. Mirando fijamente al techo un par de lagrimas cayeron traviesas por sus mejillas, ahí está todavía, el dolor no había terminado. Enojada consigo misma, temblorosa por la impotencia de no controlar el tiempo y el olvido; exasperada daba vueltas a la cama. Se levantó y reuniendo todas sus fuerzas bajó las escaleras y en el silencio de la noche, se refugió en el sabor de su café.
Con las ansias controladas subió de nuevo, lentamente.Preparó un ritual.
Cuando por fin logró este estado de absoluta calma en donde solo existe el maravilloso efecto hipnótico de la música y el frágil camino de las letras, comienza a viajar por su país de las maravillas; el cuál había dejado solo porque se cubrió de gris, sus colores brillantes y la luz resplandeciente se apagó. Cada espacio se llenaba de sus lagrimas, sollozos, lamentos... Cada uno de ellos vagaba errantes sin encontrar un lugar donde perderse y no volver. Todos, uno por uno, volvían a ella, una y otra vez. Era desgastante.
Al verse sola inmersa en recuerdos, cambió de canción y miedosa pero decidida caminó.
De música de fondo suena "Penny And Me", su rostro se llenaba de sonrisas propias ajenas. Seguía de pie frente al espejo examinando minuciosamente lo que quedaba de ella. Estaba perdida en su propio reflejo, tendencia vampírica, complejo de... Ya no se hallaba en aquel mausoleo de cristal que tanto le había costado construir y proteger con su propio corazón, exponiendo su integridad física y emocional. Pero ella era obstinada, apasionada, tenía todas sus esperanzas y anhelos puestos en aquel ente irradiante de una luz incandecente, estaba enamorada.
Ella lo amaba. Con todo lo que eso implica, con cada dicha y desgracia requerida. Apagó la luz de la pieza y quizás, bajo la oscuridad tangible, encontraba el rayito de sol que tanto andaba buscando. Sus esfuerzos fueron insuficientes y su fe caía en picada. Estaba exhausta de no ser ella, de fingir armas, de llorar aferrada a la almohada ¡Estaba harta de sufrir! de no soportarlo... De no disfrutarlo.

Estado de conciencia: Alterado

Ahí estuve. Bajo el sol, dos horas, cansada, con sed. El dolor de cabeza era casi mortal, mi piel se quemaba como una hoja de papel, mis rodillas cada vez más débiles y mi corazón y cerebro, poco a poco dejaron de funcionar.
Desperté con el estado de conciencia alterado, las lágrimas corrían por mis mejillas y tu nombre impregnado en los labios. Escondida bajo el calor de las sábanas tratando de no ser encontrada por tu ausencia, fallé.
Me encontró temblando de miedo con el alma ensangrentada, con los ojos secos cubiertos con mis manos, para talvez así, esquivarla un momento. Después de seis intentos fallidos me puse de pie, me serví café y converse con ella.
Eran frías, duras, groseras, egoístas y reales cada una de sus palabras; cada molécula de su aliento me golpeaba fuertemente. Mis oídos retumbaban y mi mente tardaba en procesar toda esa información. Durante toda la conversación luché por contener el llanto, los últimos 23 segundos fueron un infierno; después de un largo suspiro, me eché a llorar.
Tu presumida ausencia me observaba desconcertada, paso su mano por mi cabello rozando mis orejas, un gesto al que tu estabas acostumbrado a la hora de besarnos, lo recordé los siguientes instantes y fue aún mas difícil calmarme. La noche corría lentamente, tanto que las primeras horas de la madrugada me parecieron muy lejanas ¿De verdad había detenido el tiempo? o ¿Me había encontrado muy temprano?
El tiempo fue algo que simplemente perdió sentido. Me llevó delante del espejo del baño, me hizo verme. Noté los cambios y me asusté. Mi cabello desarreglado, varios kilos menos y bajo mis ojos dos grandes manchas negras que ya eran más que ojeras. Estaba perdida en recuerdos, añorando cada centímetro de tu cuerpo, saboreando una y otra vez el sabor de tus besos, dramatizando la sensación de tus brazos. Se acercó por detrás, su imagen era más potente que la mía, tiernamente me susurró que me quería.
Aquellas palabras me dejaron helada ¿Cómo podía quererme algo que yo tanto odiaba? La negaba con la cabeza y desde el alma sentía que mis lágrimas se agotaban. Tomamos otra taza de café y fue ella la que decidió explicarme lo que sucedía.
Sostuvo firmemente mis manos entre las suyas mientras me contaba que tú eras feliz, que estabas inmensamente lejos de mi, y que yo aparecía en tu mente solo como un grato recuerdo. Mientras ella estaba ahí, diciéndome sin pena que me amaba y que quería quedarse conmigo siempre.
Sentía que aún no era momento de dejarte ir, simplemente me negaba a convivir con ella, yo aún te quería. Me encerré en mis cuatro paredes, y ella golpeaba la puerta rogándome que la dejara entrar. Mi mirada inexpresiva se perdía en el vacío, su voz era cada vez más aguda, no podía ignorarla.
Volví a reaccionar y no tuve otra opción que darle la oportunidad y dejarla entrar. Al principio fue todo muy confuso, mi espalda convulsionaba tras una serie de escalofríos, aquel antiguo calor se estaba disolviendo. Con el tiempo nos hicimos amigas, me recordó como era el mundo cuando tu no estabas, recuperó mis alegrías y me las regaló en una cajita de seda cubierta de estrellas. Noche a noche, se acurrucaba junto a mi cama, y cantaba tiernos versos para que yo concibiera el sueño, trenzaba mi cabello y me leía fantasiosos cuentos.
Después de algunos días abrí las ventanas, y un rayito de sol iluminó nuestros rostros, la vi como lo más hermoso que hubiera imaginado, la abracé con fuerza y morimos en un beso. Después de eso todo fue diferente. Sus palabras dejaron de ser duras y egoístas, su aliento dejo de golpearme. Comenzó a llenarme de energía, acariciaba mi piel, me deje llevar por su encanto.
Era oficial: Llegue a amar tanto a tu ausencia, más de lo que un día amé a tu presencia.

Un vulgar suicido (Parte I)

A solas, bajo la luz de la luna tomando café, con el humo de su cigarrillo haciendo los efectos especiales, ahí estaba. Rastros de lágrimas y de dolores del alma aparecían aún en su cara; suspiraba.
Ahí en esa estrella reposaba, observaba como en su taza se reflejaba su pasado. Veía los momentos en que fue feliz, en que fue miserable, y en que fue insoportable. A tres kilómetros del cielo el cortometraje se proyectaba y con ansias lo esperaba. (Todo sucedió por evidencias que dieron pie a múltiples coartadas, eran de forma exacta).
Todas las mañanas al despertar se miraba al espejo, daba tres vueltas, acomodaba su fleco, aprobaba y se marchaba. Esta vez fue diferente, el espejo estaba roto al igual que su alma.
Al ya no poderse aferrar a un ser disfuncional decidió actuar. Buscaba, lloraba y suplicaba que su amor le regresara. Estas no fueron escuchadas. Y así fue, después apareció en un rincón de la habitación con un chantaje entre las manos de un amor desesperado. Nuevamente fue algo ignorado.
Se rindió, y así su pacto con el diablo estaba cerrado. Tomó un taxi y recorrió la ciudad, las luces de los carros provocaron un juego macabro y de ahí la locura le ganó a la razón.
Su destino era aquel hotel y casi todo estaba preparado. Doce rosas, trece velas, un poco de vino y algunas fresas; la inesperada sorpresa.
En su cabeza la idea revoloteaba, el cansancio y el efecto de las anfetaminas hacían efecto. Usó sus últimas fuerzas para dejarle un regalo. Abrió las finas puertecillas de cristal, un antiguo stéreo se dibujaba en su interior, pulsó “play” para dejar la música sonar, su canción favorita se repetía una y otra vez.
La pesimista y melancólica melodía dio el detalle perfecto para hacer de aquel teatro algo increíblemente trágico. Tomó su pluma y comenzó a escribir. Vio por la ventana una última vez, contemplaba aquel caótico pero bello lugar al que por muchos años le llamó su hogar. Imágenes de su infancia venían a su mente; lloraba al recordar que todos aquellos momentos y sueños, incluso su propia vida había dejado de tener sentido y todo gracias a que aquella persona le falló. Una ráfaga de viento se violentó contra su cara, hizo a su organismo reaccionar y pensó en sus adentros: “Basta ya de sentimentalismos, hay que actuar”.
Tomó su celular y cuidadosamente escribió una a una las palabras precisas, en algún lugar de la ciudad se escuchó sonar otro celular…

Te lo agradezco

Sentado en la inmensidad de la habitación, cierras los ojos mientras me esperas con ansiedad, una línea de luz entre por el cerrojo de la puerta; puedes sentir mi presencia a través de los muros.
Abro lentamente la madera que nos divide, te veo ahí. Ansioso, nervioso, un intento de sonrisa se dibuja en tus labios.
Me acerco...
Mis uñas rojas por tus mejillas, sientes el olor de mi pelo, miras mis ojos y sabes por donde voy. Me voy lentamente por tu frente, vuelvo a ver tus ojos y observo el miedo; nuestras narices se topan, tu respiración es violenta. Me acerco un poco más, rozo tus labios, me abrazas fuertemente, pero te hago esperar por un beso.
Me alejo de ti, te tomo las manos y comenzamos a andar. Salimos...
Llegamos al parque y ahí parados sobre el puente vemos el agua correr, a nuestro alrededor las hojas y las flores. Me es difícil verte, la niebla es espesa y un cielo gris nos cubre, pronto comenzará a llover.
Pasamos una hora en silencio, tomados de la mano, siento este amor crecer desde mis entrañas, aunque palabra alguna no se ha pronunciado entre nosotros.
La intrigante noche ha llegado y el tiempo es perfecto para hacerte caer. Espero un poco más. Miramos hacía arriba y de aquel pálido sol solo una imponente luna llena ha quedado, el aire sopla con fuerza, sientes frío. Mi pelo baila en el cielo y el listón que lo adornaba se eleva, corres tras él.
Los minutos pasan lentamente.
Te preguntas que pasa por mi mente, te parezco fascinante, enigmática; permanezco intacta. Veo en tus pupilas el reflejo de aquel mortal que me entregó su corazón, que confió su alma en mis manos, que se perdió en el encanto de mis ojos, que no resistió el tono de mi voz.
Quiero que estemos juntos, que nos perdamos en este cielo, que compartamos cada segundo de nuestras irracionales existencias. Lo que te pido es mucho, incluso para tu amor incondicional; tengo miedo de lastimarte, de manchar tu esencia... de arruinar tu vida.
La lluvia poco a poco comienza a caer, el olor a tierra mojada nos hace reaccionar. Reímos.
Hablas lentamente como si tuvieras vergüenza del sentido de tus palabras, comprendo una a una las sílabas y te doy la razón. Me recitas tu amor como si de un poema se tratara, hablas de mi belleza, de mi inteligencia, de mi sentido del humor, tu última palabra es "Amor".
Así es, aunque es difícil, te disculpas; me dices que me amas, me parece un poco tonto pero romántico, te atrapo en un abrazo.
Sin darnos cuenta el tiempo pasó, se acerca el momento que tanto esperé. A lo lejos del parque se dibuja una torre, caminamos. No entiendes porque estamos ahí pero quieres estar conmigo así que no cuestionas, solo cierras tus ojos y te dejas llevar. Sonrió.
Comienzo por tranquilizarte con unas palabras cursis y sin gracia, pero a ti te agradan, confías en mi al grado de seguirme por el mundo sin protestar, un punto a mi favor, ya te tengo en mis manos. Soy nueva en esto y estoy asustada, no tengo idea de como hacerlo. Intento ser sutil, apasionada, clara, concreta e irresistible. Por la expresión de mis ojos sabes que algo estoy tramando, te intriga saber que pasa por mi mente, te pones nervioso y así la situación se complica, intento tranquilizarte nuevamente. Esta vez uso un par de caricias, miradas que no te atreves a rechazar.
Es el momento, te miro de arriba a abajo y te sonrío, tomo tus manos y juego con ellas; acaricio tus mejillas, tu cabeza, recorro tu espalda, quiero recordar cada uno de los detalles de tu piel. No podemos esperar más, nuestros rostros se acercan y tus cálidos labios se funden con los míos, rojos y encendidos. Despacio, suave y largo, tus manos se enredan en mi pelo, nuestros cuerpos se acercan tanto así que nos volvemos uno mismo y caemos por el abismo de la sensualidad y el enamoramiento.
No queremos separarnos pero debo actuar rápido, lo pienso dos veces y decido no darle importancia, después de todo, si las cosas terminan bien te tendré por el resto de la eternidad.
Muevo mi cabeza lentamente, abrimos los ojos y despertamos del sueño en el que caímos bajo el calor de la pasión. No hablamos. Recuesto mi cabeza en tu hombro, pongo una mano en tu cuello, la otra sujeta fuertemente tu cintura, tu solo estas ahí recibiendo las muestras de mi amor.
Respiro... me acerco lentamente, te produce cosquillas el tierno movimiento de mi nariz contra tu cuello, siento tu calor. Tu sangre clama mi nombre a gritos, mi pálida piel se altera, tu corazón suplica mi malicia y yo solo pienso en que estaré contigo. Te pido que cierres los ojos, imito tu acción; sin pensarlo un segundo más el filo de mis armas blancas en tu piel ya están incrustadas.
Tus manos desgarran mi blusa, un grito de dolor expresa tu voz, tus rodillas tiemblan. Caemos al piso.
Abrimos los ojos y todo es diferente, no puedo dejar de llorar. Me sujetas con fuerza, estas asustado, pero muy entusiasmado. Ahora con el sabor de tu sangre en mi boca doy el primer paso para repetir aquel beso, esta vez es más intenso. Inmensamente feliz en mis adentros, te lo agradezco.

Irónica Declaración de Amor

Solo quería decirte algo, sabes que soy libre y mis alas apenas han conocido algunos valles y ríos, pero caminando un día de estos vi pasar tu alma y sentí un no se que en mi. Un no se que en mi, que despertó deseos de saber de ti. Ahora estoy aquí, parada frente a ti diciéndote todo lo que estuvo guardado tanto tiempo dentro de mí. Supe que esto era extraño desde que aquella noche, sentada bajo las estrellas, vi hacia abajo y ahí, en mi taza de café, caliente, humeante; tu cara se dibujo.
Eso sí, mi alma ha sido desfigurada tantas veces, que me da miedo verte a los ojos y descubrir en tu iris, que me he vuelto a perder y peor aún saber que nunca serás mi Romeo. Ni mi Romeo, ni mi nada…. Si, mi nada, solamente una ilusión pues seguramente tu Julieta ya llegó. Se que tu corazón es de alguien más, y eso sella cualquier posibilidad de darte una caricia y regalarte todas mis ilusiones envueltas en una cajita de algodón, cubierta de estrellas y de gotas de lluvia, con todos mis sueños de una vida juntos y los besos que mi boca nunca tendrá, porque mis labios nunca degustarán el sabor de los tuyos, porque mi cuerpo nunca medirá el calor de tus brazos, porque mi alma nunca sentirá, como se siente ser amado por ti.
Te declaro mi amor, mi amor sincero, mi amor grande, mi único amor, tan solo para que lo sepas, aunque ni siquiera lo tomes en cuenta es mi deber hacértelo saber. Solo quiero que lo sepas aunque no espero que hagas nada, solo quiero hacerte sonreír cuando te enteres que esta loca muere de amor por ti. Mientras lees estas líneas imagino tu rostro en perfecta armonía, tus ojos, tu nariz, tus labios…te imagino como siempre, te imagino único sentado y leyendo unas líneas que llevan dentro, mi vida, mi alma y mis sueños. Unas líneas que solo tú podrás comprender. Ahora ya no tengo miedo de decirte lo que siento…
Porque cumplí con mi deber, mi corazón exigente así lo pidió, aunque se que estoy jodida, vengo a declararte todo mi amor…Quiero contarte como pasó, quiero explicarte como cada poro de mi cuerpo se emociona con solo pensar en ti. Quiero ir a pasear contigo y perderme en tu olor, en la sensación de que esto es para siempre. Lo único que quiero es seguir soñando, quiero ser parte de ti, de tu vida, de tu mundo, de tus sueños y de tu corazón. Quiero que me enseñes a volar y que nuestra utopía se haga realidad. Quiero que me quieras. Déjame ser ella, para demostrarte cuanto te quiero, porque te quiero.
Si, lo acepto, te quiero. Se que no me crees, pues apenas somos amigos, pero el amor mas profundo que en la vida he sentido, es este sagrado secreto que ahora revelo. Sé que te conozco hace tan poco tiempo, pero el sentimiento es tan grande que ya no me cabe en el pecho, sé que no sé cuales son tus manías, ni defectos, ni siquiera conozco cual es tu color favorito, pero es tan grande lo que siento, que el rostro de ti ha suplantado mis recuerdos de lo que significaba amor. Y estoy segura que si tu no la amarás a ella, seríamos tan felices juntos.
Y ahora estoy aquí, acostada con mis ideas bajo las almohadas, pensado en el día en que te volveré a ver. Cierro los ojos y en lo negro de mis pensamientos tu nombre se presenta, me saluda, se reí de mí, me besa en la frente y luego se va. Abro los ojos y me doy cuenta que estás tatuado en mí, permanente como la tinta indeleble de un sharpie, presente como mi reflejo en el espejo.
Se que no debo, ni puedo hacerme mas ilusiones porque se que yo no soy de ti, ni tu de mi. Entonces, sigue con tus noches de luna llena y tus días llenos de fantasmas, sigue como siempre tú sin mi. Mientras que yo seguiré aquí frente a mi paisaje, con mi amado café, y mi inseparable soledad, sin ti.

Lo que pienso mientras tomo café

Mientras pasaban las 21 horas, aproximadamente, sentada sobre los muebles de la cocina contemplaba como la jarrilla, que atesoraba el agua, para mi rutinario café, hervía sobre las llamas de la estufa. La contemple por unos 20 segundos, hasta que reaccioné y supe que el gas se desperdiciaba, gracias a mi descuido. Me impulsé, cuidadosamente, para bajar de mi asiento, estiré mi mano y apagué la hornilla.Observé, detenidamente, como gota a gota caía el agua hacia mi taza. En ese lapso de 35 segundos, en que apagué la estufa y me dirigí a la refrigeradora, para sacar la leche, comprendí todo con claridad, fue como si el sol se hubiese metido en mi cerebro y encendiera mis ideas, todo se volvió tan claro, así como luce una lamparita en el cuarto de un hospital. Tomé mi taza y comencé a caminar, por inercia absurda, hasta que llegué a las escaleras. Conforme las fui subiendo en mi cabeza se proyectaba la película de aquella revelación extraña que se me había presentado. Una a una, y muy despacio, subía las gradas, cuando tuve la sensación extraña de que algo o alguien me esperaba en mi habitación; una dominante luz rosa salía por las ventanas y al entrar caí sumergida dentro de los cristales de los espejos. Me golpeé la cabeza al caer sobre el pasto, me levante aturdida pero emocionada, tenía la necesidad de salir corriendo y ser un espectador de mis vidas paralelas.
Lo que encontré fue una pequeña niña indefensa, con sus ojos tristes y sus cabellos rojizos volando por el aire, un hermoso moño verde adornaba su vestido, y sus zapatitos eran de un impecable charol negro. Corría por lo que parecía ser un bosque, mientras tarareaba una melodía totalmente desconocida para mis oídos. La seguí, hasta que llegamos a lo que supuse era su casa.: un enorme castillo color marrón, adornado con viejas cortinas colgando de los ventanales. Entramos por una diminuta puerta y al traspasar las cerraduras descubrí un utópico mundo de fantasías.
Un mundo en donde todo estaba rodeado de estrellas, y las mariposas jugaban con las hadas, mientras el Sol y la Luna se amaban sin temor alguno, en ese mundo había una enorme cama, en donde yacía una hermosa bruja de ojos verdes y cabellos negros. La pequeña niña saltaba sobre la cama regando sobre ella miles de flores moradas, la bruja solo la veía.
Me acerque a ella, y vi en su pierna un yeso duro y pesado, junto a su cama una mesa que sostenía mi café. El dolor de su pierna era fuerte, ácido, insoportable. En sus ojos, el duende del sueño enamorándola, y en su cuerpo el fantasma del cansancio, la noche era caliente y lenta, pero aun así, una sonrisa se posaba en sus labios.
Hipnotizada por su belleza, su voz era solo como un susurro, que me contaba, como todas las noches su príncipe azul venía en su caballo blanco, y la llevaba a pasear por los cráteres de la luna. Su pasión era descontrolada, pensaba en él todo el tiempo, con tan solo sentir el roce de su piel cada poro de su cuerpo se alteraba, su sonrisa era un arma, que sin compasión alguna, disparaba directo al corazón.
Sus palabras me llevaban cada vez más lejos, los imaginaba juntos, tomados de la mano, besándose. Las lágrimas corrían por nuestras mejillas, las de ella de emoción, y las mías caían lentamente, en cada una estaba la suplica de encontrar a alguien que me amara de esa manera.
La música sonaba con fuerza desde los pequeños auriculares blancos de mi i-pod, mi café se terminaba, y yo seguía sumergida en mis fantasías.
Esa noche dormí como durmió Aurora cuando la malvada Maléfica la hace pinchar su dedo con el huso y cae bajo el hechizo del que solo con un beso del príncipe Felipe podrá salir, y al despertar estaba ahí con el cabalgando en el quinto cráter de la luna.

jueves, 13 de agosto de 2009

Una pregunta de más

Inventando la estrategia y el modo
De convencerte.
Llegue a la cima de mis deseos,
Ahora solo espero.
Una lista, muchas peticiones,
De motivos, de razones…
Para ver cada día
Como cae la tarde.
Del sentimiento que me produce
El simple hecho de cerrar los ojos
Y volar.
Pero hoy no quiero
Y me obligan a hacerlo.

¿Acaso es un pecado detener el rumbo del viento y tan solo mantenerse despierto?
¿Y si me caigo?
¿Y si me muero y nunca lo siento?
Y, si solo por esta vez
¿Dejo que me toque?
¿Y si apago la radio?
¿Por qué confundimos y/o mezclamos el sexo con amor?
¿Y si me ayudas?
¿Y si no me esperas?
¿Y si me mojo y no me seco?
¿Por qué no tengo miedo?
¿Qué hago si me aburro?
¿Y si me das un abrazo?
¿Y si es muy rosado?
¿Y si de verdad no hay nada más?

No…
¡Tiene que haber algo más!

Meditas tus respuestas
Mientras me ves frente al espejo
Adornar con el listón mi pelo.
Estas confundido y piensas que me quieres,
Crees comprenderme
Peor aún… estas seguro de conocerme.

A través del reflejo
Sonrió y te hago saber
Que es que mejor que no respondas

Una no es suficiente

Hoy sonreí sin razón aparente
Hago mi tristeza a un lado y
Trato de aprender.
Confundo las cosas,
Estoy a la deriva.
Si es más lo que te pienso
O es realmente
Poco lo que te sueño…

Si no me basta la
Inspiración para hacerte
Un soneto con olor
A viento fresco.
Si no digo lo que
Quieres escuchar y
Mis caricias simplemente
No te hacen vibrar.
Si al despertar no soy
En lo primero que piensas
Si de verdad, no te basto
Para soñar despierta.

Si con tan solo una
Mirada por fin comprendieras…

No tengo las palabras
Pero si los sentimientos
Y prefiero que lo sientas
A contarte un cuento de
Hadas, donde ni la mitad
De lo que te digo es cierto.

Si estas presentes
En cada esquina
De mis recuerdos,
Me contradigo y
Busco justificaciones
Para acomodar las
Piezas y quedes exento.
Tu imagen, si…
La del ente perfecto.

Me asusto al
Pensar que te fuiste
Y no me dejas otra alternativa
Que desistir y tratar de vivir
De viejas glorias mientras
Espero que un día regreses.

Extasis Perspectivo

Así se me pasaba el tiempo, alucinando con la llegada de la siguiente madrugada, con los sentidos expuestos al frío de la expectativa, del saber que me espera otro día de esa búsqueda incesante.
Abro mis ojos que sin darme cuenta cayeron en el abismo del sueño, veo venir la ola de dudas y el clamor de respuestas. Busco un cuerpo cálido a mi lado pero solo encuentro la huella del recuerdo que se resiste a quedarse en el pasado.

Entre el dilema de encontra la identidad, el dulce sabor del adiós cuando lo necesitamos; la certeza de que me romperán el corazón y podré reparalo. De mi inconciente no conciente que se proyecta en mis sueños, de poder hablarte hasta marearme, de que el aroma a mi guerra interna se amortiguara con el de mi paz externa.

Encontrar y reinventar motivos para soñar despierta...
De una locura que va de la mano de mi cordura, una locura con la que quiero quedarme y desde ahí ver tu perspectiva de lo que concebimos como vida

martes, 11 de agosto de 2009

En la búsqueda del sentido

Analizo mis pensamientos y aunque no quiera los dejo salir, van de la mano de mis deseos. Me lleno de contradicciones y remordimientos; puedo ver en mi ojos que no entiendo las explicaciones. Busco sentirme inspirada, lo encuentro en su idea, su aunsencia, su respuesta.
Sigo luchando por nadar contracorriente, la olas me llevan, son más fuertes que mi paciencia. Es la espiral que me arrastra, que me desata... Una cantidad de energía que invade mi cuerpo.
Ya llevo cierta eternidad de miradas vacías, de mis manos sin vida. Te busco en esa distancia y me asusta no econtrarte ¿Será que hoy si me abandonaste?
Al final se pierde el sentido y me encuentro en una cacofonía de ecos sin sonido; Que no callan, que no olvidan.
No quiero una excusa, no quiero una causa ¡Esta vez no pido nada!
Talvez un poco de calma, serenidad. Talvez... mi soledad.