jueves, 13 de agosto de 2009

Una pregunta de más

Inventando la estrategia y el modo
De convencerte.
Llegue a la cima de mis deseos,
Ahora solo espero.
Una lista, muchas peticiones,
De motivos, de razones…
Para ver cada día
Como cae la tarde.
Del sentimiento que me produce
El simple hecho de cerrar los ojos
Y volar.
Pero hoy no quiero
Y me obligan a hacerlo.

¿Acaso es un pecado detener el rumbo del viento y tan solo mantenerse despierto?
¿Y si me caigo?
¿Y si me muero y nunca lo siento?
Y, si solo por esta vez
¿Dejo que me toque?
¿Y si apago la radio?
¿Por qué confundimos y/o mezclamos el sexo con amor?
¿Y si me ayudas?
¿Y si no me esperas?
¿Y si me mojo y no me seco?
¿Por qué no tengo miedo?
¿Qué hago si me aburro?
¿Y si me das un abrazo?
¿Y si es muy rosado?
¿Y si de verdad no hay nada más?

No…
¡Tiene que haber algo más!

Meditas tus respuestas
Mientras me ves frente al espejo
Adornar con el listón mi pelo.
Estas confundido y piensas que me quieres,
Crees comprenderme
Peor aún… estas seguro de conocerme.

A través del reflejo
Sonrió y te hago saber
Que es que mejor que no respondas

No hay comentarios:

Publicar un comentario