Y sigue doliendo mi estomago.
Otra noche más me encuentro con la sorpresa que te sigo esperando
Pero ¿Esperando que? si estoy consciente que no vas a volver.
Quizá estoy esperando el milagro de voluntad, de fuerza, de seguridad
Ya no espero una palabra que amortigüe el dolor, dolor es lo que espero.
Catarsis, reivindicación.
Soledad justificada y en su pulcritud admirada.
Dolor de cabeza, ganas de llorar... si, las lagrimas
Las siento venir desde mi plexo solar, donde sigues sentando
Aumentando mi ansiedad.
Silencio.
Es lo único que quiero escuchar, silencios de tus suspiros que aún
Llenan el lugar, el temblor de mi cuerpo me da la razón.
Porque lo que se me ha convertido en necesidad, me llega a intimidar
Que la pesadez de mis párpados ya no se aguanta
Que mi sed no se calma
Que lo clama es una mirada que caliente mi alma.
Se me acabaron las estrategias
Baje las defensas, presione a mi propia fuerza.
Esta noche donde casi me hago eterna
Esta madrugada que me espera despierta, la música suena
Intento perderme en ella.
Encuentro en mis recovecos internos
Que ya no me quiebro
Quizás varada en esta arena, que no es de tu mar ni tu desierto
Que son mis manos las que se quedan abiertas
En espera de ese alguien que las quiera ver llenas
Pero…
Yo las quiero ver llenas
¿Por qué no encuentro eso suficiente?
Porque hoy tengo ganas de algo diferente
Porque estoy aburrida y me encuentro distraída
Porque quiero algo que me motive a darle más color a mis días
Porque despierto y estoy a la deriva
Porque no encuentro la diferencia entre la entrada y la salida
Y porque le soy fiel a mi ideología
En donde no concibo un mundo sin caricias.
Porque si ya no me pierdo en mi reflejo
Y veo algo más allá en ese espejo
Porque me quedo con todo esto dentro
Y si contengo el aliento
Para no contarle al viento, no me arrepiento.
Necesito algo en que ocuparme
Mi mente divaga mucho
Y eso no siempre es bueno.
Ya no quiero aferrarme a un recuerdo
Vivir a base de ellos.
Simplemente ya no entiendo…
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